La adolescencia como etapa evolutiva
Podemos resumir la adolescencia como una etapa de cambios en la que una persona deja de ser niño/a, pero todavía no ha adquirido el estatus de adulto. La adolescencia puede ser vista como una etapa con entidad propia o como una fase de transición entre otras dos etapas: la infancia y la madurez.
En el mundo en el que vivimos, disponemos de una tradición que considera la adolescencia como un periodo inestable, muy turbulento plagado de conflictos y de riesgos. El psicoanálisis y las grandes obras de nuestra literatura han propagado hasta nuestros días esta visión del adolescente como un joven inestable y atormentado, pero frente a esta idea, también hay quien considera la adolescencia como un "regalo", un periodo tranquilo sin especiales dificultades, como propone la antropóloga Margaret Mead, quien se encuentra en Samoa con una adolescencia que no presenta ningún tipo de dificultad especial, y que por el contrario es considerada una etapa agradable y feliz.