
Creatividad
Definición
La creatividad es la facultad o la capacidad para crear. La palabra creatividad deriva de la raíz latina “creare” que está muy relacionada con “crescere”. Crear sugiere, por tanto, hacer crecer.
Consideraciones generales
En la Grecia clásica no existía la creatividad como tal, pues la invención artística era considerada como un producto de la buena técnica. Para Platón, las representaciones artísticas no eran “propiedad” de personas creativas, sino simples imitaciones de la verdad, y el artista concebía su obra movido por una especie de “locura” o inspiración divina. Aristóteles también valoraba, en el arte, la capacidad técnica más que la creadora.
A partir de los años cincuenta comienzan a proliferar multitud de estudios interdisciplinares sobre la creatividad. Para Guilford, la creatividad es un impulso intelectual que nos permite escapar de lo obvio y producir algo propio y novedoso. Las características de la persona creativa serían, para este autor, la flexibilidad, la originalidad y el pensamiento divergente [1].
Maslow estudia la relación entre la creatividad y la enfermedad, descubriéndola inversa. Concibe al individuo creativo como alguien protegido de la enfermedad por su independencia y su capacidad para auto motivarse. Otros autores, como D. Winnicott, también van a encontrar una relación entre creatividad y estilos de vida saludables.
Al contrario que muchos animales, los seres humanos no nos movemos frente a los estímulos del entorno con una respuesta prefijada (siempre la misma) sino que podemos pensar, valorar y elegir una respuesta entre todas las posibles. En esa elección se encuentra el origen de la actividad creativa.
Esta capacidad nos permite solucionar los problemas y situaciones a los que nos enfrentamos de manera innovadora, desarrollando así nuestra originalidad. Al poder optar por multitud de alternativas y soluciones no evidentes la creatividad nos permite también mantenerlos alejados de conductas de riesgo y afrontar las situaciones altamente conflictivas o estresantes con mayor facilidad. También nos permite enriquecernos en las crisis y superarlas con éxito.
Cuando hablamos de crear no solo nos referimos a producir cosas que no existen, podemos crear a partir de productos que ya se encuentran en nuestro mundo, por ejemplo estableciendo relaciones nuevas entre ideas conocidas, elaborando recreaciones y combinaciones de elementos y otorgando nuevos significados.
Cualquier idea nueva no es un producto creativo. Las ideas creativas no solo han de ser innovadoras sino también valiosas y eficaces. La creatividad no es una capacidad alejada de la inteligencia, sino que se encuentra relacionada con esta de manera interdependiente.
El concepto de creatividad no solo ha de asociarse a las personas extraordinarias con grandes capacidades. La creatividad es un constructo mucho más amplio que todas las personas ponen en práctica en su vida cotidiana. No es exclusivo de artistas o genios, aunque tampoco todas las personas poseen o entrenan esta facultad en el mismo grado.
De hecho, la creatividad se encuentra en el origen de los grandes cambios culturales y de los logros de la humanidad, pero también en cada nueva manera de expresar una emoción, de relacionarnos y de construir nuestra propia personalidad. Podemos decir que la creatividad no es una capacidad genéticamente determinada que se posee, sino que también se adquiere, se entrena y depende en gran medida del ambiente. Eso hace que haya épocas históricas (el renacimiento, por ejemplo) que favorezcan la expresión y el reconocimiento de las personas creativas.
El hecho de vivir inmersos en una época de rápidos cambios, hace de la creatividad una facultad muy valorada que debe estar presenten todo proyecto educativo (sea escolar o familiar), porque va a permitir a los niños crecer desarrollando conclusiones nuevas y adaptativas que les hagan sentirse realizados en un entorno permanentemente cambiante.
Educar en la creatividad favorece la formación de personas que valoran el cambio y la originalidad, y supone ofrecer herramientas para afrontar problemas y solucionar situaciones de manera innovadora actitud transformadora
La creatividad se ejercita siendo creativo. Todos podemos ejercitarla y entrenarla desde nuestras actividades cotidianas. Con práctica constante la creatividad se desarrolla y mejora.
Actualmente, el interés por la creatividad ha dado lugar a numerosos estudios y es ya conocida su aplicación a ámbitos como la empresa, la educación, la psicología o el diseño.
Indicadores de la competencia
Para desarrollar la creatividad es necesario:
- Disponer de un entorno que apoye las ideas creativas
- Tener una buena motivación intrínseca (que no dependa de factores externos y que nos lleva a seguir mejorando aunque vayamos alcanzando satisfacciones poco a poco)
- Ser capaces de tolerar el riesgo y el fracaso, aceptar los obstáculos como oportunidades de crecimiento y a no temer el ridículo causado por los errores y equivocaciones.
- Desarrollar la imaginación
- Valorar el cambio como algo positivo
- Comprometerse con el esfuerzo realizado, no empezar tareas movidos por impulsos y no completar su realización
- Aprender a aceptar las críticas y soportar presiones
- Tener capacidad para generar un gran número de ideas y establecer relaciones entre ellas
- Expresarse con facilidad
- Ser capaz de ampliar las ideas de otros.
- Tener confianza en uno mismo y en las propias convicciones
- Valorar positivamente la incertidumbre y sentirnos motivados a explorar lo desconocido
La creatividad se ejercita siendo creativo. Todos podemos ejercitarla y entrenarla desde nuestras actividades cotidianas. Con práctica constante la creatividad se desarrolla y mejora.
Somos creativos cuando:
- A partir de las posibilidades de nuestro entorno, damos lugar a algo nuevo
- Pensamos que para un mismo problema no solo existe una posible solución
- Disfrutamos manipulando objetos
- Mostramos curiosidad por el mundo que nos rodea
- Planeamos interrogantes
- Podemos trabajar en más de una cosa a la vez
- Mostramos paciencia
- Nos sobreponemos a las frustraciones, transformándolas en retos o juegos.
- Tenemos capacidad para sorprender y sorprendernos
- Podemos transformar algo en otra cosa
- Concebimos ideas no usuales y realizamos asociaciones remotas
- Como padres o madres apoyamos la creatividad cuando apoyamos y enriquecemos sus exploraciones y aportaciones
Factores que dificultan la creatividad
- Estilos educativos donde se ofrece poca confianza. demasiada seguridad y poca autonomía No favorece el pensamiento creativo mostrar o potenciar en otros actitudes como: la sumisión, la pasividad, la obediencia ciega, la inseguridad, la represión, la descalificación o el desinterés.
- Ambientes demasiado rutinarios, donde no se dan sorpresas a los hijos, no se preparan planes especiales, etc.
- Entorpecemos el desarrollo de la creatividad cuando creamos un clima familiar que no deja espacio a las opiniones y a la participación activa de los hijos e hijas en la organización del tiempo libre, cuando no mostramos a nuestros hijos e hijas en qué materias o competencias destacan y qué actividades realizan adecuadamente o cuando les animamos a dejarse vencer por los obstáculos y a no perseverar frente a aparición de problemas en su trayectoria
- Falta de flexibilidad
- La superabundancia de juguetes y la excesiva organización externa de los tiempos de los niños (por ejemplo, con demasiadas actividades extraescolares)
- Demasiado tiempo delante del televisor (demasiada televisión quita mucho tiempo que podrán emplear en tareas más activas, leyendo, jugando, interactuando con otras personas, y fomenta el aprendizaje pasivo y poco reflexivo). Cualquier actividad que nos convierta en receptores pasivos de información y estimulación y no en participantes activos en permanente interacción con nuestro entorno va a afectar a nuestra capacidad creativa. Ver la televisión, por ejemplo, podría ser un ejemplo de los primeros, mientras que la lectura de una novela, en la que tenemos por obligación que trabajar junto al escrito haciéndonos una imagen mental de los personajes, se acercaría más a las actividades que favorecen esta actitud transformadora.
- Excesivo miedo por las consecuencias negativas que pudieran surgir de nuestras creaciones o exploraciones.
Frases sobre Creatividad
“Hacer nuevas preguntas, investigar nuevas posibilidades, mirar los viejos problemas desde un nuevo ángulo requiere imaginación creativa y marca los verdaderos avances en la ciencia [...] La imaginación es más importante que el conocimiento: mientras el conocimiento es limitado, la imaginación engloba al mundo entero.” Albert Einstein
“El individuo creativo es capaz de cuestionar las suposiciones que los demás aceptamos.” John W. Gardner
“No hay nada como imaginar para crear futuro, ya que lo que hoy es utopía será realidad mañana”. Julio Verne
“Las mentes creativas son conocidas por ser capaces de sobrevivir a cualquier clase de mal entrenamiento”. Anna Freud
“La creatividad es el resultado de un duro y sistemático trabajo”. Peter Drucker